Federico Aguilera Klin
“No es nuestra forma de gobierno un régimen parlamentario, viciado por corruptelas y abusos, según es uso entender, sino, al contrario, un régimen oligárquico, servido, que no moderado, por instituciones aparentemente parlamentarias… O, dicho de otro modo, no es el régimen parlamentario la regla, y excepción de ella los vicios y las corruptelas denunciadas en la prensa y en el Parlamento mismo durante sesenta años; al revés, eso que llamamos desviaciones y corruptelas constituyen el régimen, son la misma regla.”
Joaquín Costa. Oligarquía y Caciquismo como la forma actual de gobierno en España, 1901.
Las declaraciones de algunos presuntos empresarios calificando de turismofóbicas, a las personas que nos hemos manifestado en Canarias, exigiendo un cambio de modelo económico y un límite a este tipo de turismo, se pueden considerar como una expresión de CANARIOFOBIA.
Estos presuntos empresarios consideran normal maltratar y explotar al trabajador/a canario/a, al territorio y al medio ambiente por el “bien” del turismo, al que hay que mimar…es un decir, para seguir obteniendo y privatizando elevados beneficios, pagando bajos salarios, muy pocos impuestos y exigiendo cuantiosas subvenciones. Así pues, este es un modelo que es, esencialmente, canariofóbico pues va contra la convivencia cotidiana en las islas.
Todo lo anterior es resultado de unas reglas de distribución de costes y beneficios sociales, monetarios y ambientales (costes sociales) que imponen esos presuntos empresarios en el teatro del Parlamento, con la sumisión de unos presuntos gobiernos y políticos que están a su servicio.
Imposible mejorar el lúcido diagnóstico realizado por Joaquín Costa en 1901
“En Canarias no hay un gobierno sino un sindicato de intereses”
Pero a estos presuntos empresarios les encanta ir de emprendedores competitivos e ignorar:
A) que “la distribución de la renta está determinada por políticas públicas que favorecen a ciertos grupos y perjudican seriamente a otros” (Baker, 2010),
B) que esas políticas públicas han sido impuestas por ellos a los políticos a su servicio y
C) que sin esas políticas “públicas” impuestas por ellos, sus beneficios no serían los mismos y podríamos tener otro modelo económico que mejorase el bienestar y las condiciones de vida de los canarios y canarias.
Pero como nunca van a reconocer todo esto, lo que hacen es acusar de “turismofóbicos” a los que vemos al rey desnudo, es decir, a los que desnudamos el montaje del modelo económico cuyo éxito se basa en el saqueo, ordeñar la vaquita que decía aquel, mientras se empobrece a la mayoría.
Esto de la turismofobia es una expresión muy habitual, en personas económicamente insaciables y socialmente funestísimas, como los definía Tomás Moro en 1516, que es el año en el que siguen, mientras se consideran modernos y competitivos.
En resumen, que cualquier persona que no acepte como normal el maltrato empresarial y que proteste por el deterioro ambiental que genera este Modelo económico y sus reglas, será calificada de turismofóbica pero, en el fondo, esto no es nada más que canariofobia, pues estos presuntos empresarios y gobernantes solo quieren personas sumisas, obedientes y, además, agradecidas por ser explotadas. Ese es el modelo empresarial y político de Canarias que es auténticamente Canariofóbico.
Federico Aguilera Clink en La Casa de mi Tía